La obra de Sánchez Cayuela, pintada in situ en el gran mural central, sobre el revoque de la pared, y los dos lienzos laterales (realizados seguramente en su taller) y adheridos en los laterales, presentaba diferentes problemas de conservación: humedades, pérdidas de capa pictórica y fragmentos a punto de desprenderse. En una sección del mural, las escamas habían sufrido un proceso lento de cocción por efecto de la potente tobera de calefacción colocada bajo las pinturas.

En la REFORMA del 2009, dirigida por el TALLER DE ARTE Y RESTAURACIÓN, bajo la dirección de Luis Tovar, se realizó un proceso de limpieza (con catas previas) de toda la obra pictórica, consolidación y reintegración de las pérdidas de policromía, etc.

GALERÍA DE IMÁGENES