Textos como manantiales de sentido
El cristianismo es el heredero directo del diálogo múltiple con el texto bíblico. El peso del conocimiento sobre cualquier detalle bíblico es inmenso y sigue aumentando. A pesar de todo, lo que sabemos de la Biblia y de las intenciones de los que la compusieron es fragmentario. Existen incógnitas fundamentales sin resolver. Es la más conocida (y la menos) de todas las producciones humanas. Una luz inmensa, pero vista como a través de un cristal oscuro.
Una sugestiva tradición hasídica sostiene que Dios hizo al hombre de tal modo que pudiera contar historias, en especial sobre el propio Dios.
Por el genio mismo del idioma hebreo clásico sus palabras tienen una riqueza posible de interpretaciones sin parangón en ninguna otra lengua escrita. Hay una multiplicidad de presuntos significados, de implícitos giros y juegos de palabras.
Una parábola afirma que la transcripción errónea, al dictado del Señor, de una sola consonante inició en el universo la grieta por la cual se ha abierto paso todo mal, todo sufrimiento y toda injusticia.
George Steiner